Barrio Mbocayaty: la unión de vecinos da paso al progreso.

Un barrio caracterizado por el arduo trabajo de sus habitantes, que trabajan juntos para mejorar su comunidad, se beneficia aún más con la apertura de una nueva autopista.

Rodeado de varias autopistas, entre ellas la nueva Autopista Ñu Guazú que une Asunción con Luque, el barrio Mbocayaty ya no es el mismo de hace décadas atrás. Eumelia Aquino, quien vive allí desde hace 40 años, comenta que antes era muy diferente. “Salía en botas de mi casa para ir a esperar colectivo, porque el barro era impresionante”, relata.

Siendo una de las primeras habitantes de la zona, es testigo del cambio paulatino que fue viviendo Mbocayaty, desde las antiguas vías del tren y el camino po´i, hasta la nueva autopista Ñu Guazú que los conecta con mayor rapidez a Luque. “Nuestras casas se valorizan más ahora, nuestros terrenos valen mucho más, y hasta la gente quiere venir a conocer cómo quedó el barrio ahora con la autopista”, comenta entre risas.

Ángela Caballero también recuerda el antes y después de su barrio, ya que vive allí hace más de 30 años. “Cuando llovía teníamos que tirar paja en el lodo para poder salir de nuestras casas, todo era un lodo profundo”, recuerda y añade que antes, además de no contar con los servicios básicos de agua y luz, también se sentían aislados de las ciudades porque no tenían conexión directa con el microcentro de Asunción ni Luque. Testigo y protagonista del cambio paulatino de su barrio, forma parte de la comisión de vecinos que trabajó codo a codo para empedrar sus calles, instalar una red cloacal y construir una plaza. “Ahora estamos disfrutando de todas las mejoras, pero nuestros nietos y los que vendrán disfrutarán aún más”, comenta.

Tanto ellas como los demás vecinos consideran que toda la transformación que han vivido y que han producido ellos mismos constituye un progreso económico y social, lo que les motiva a seguir trabajando para continuar mejorando la belleza de su barrio y su propia calidad de vida.